La temperatura media del planeta crece año a año.
En la ciudad de Alicante por su climatologia especifica y proximidad al mar, el impacto en las personas, se concentra principalmente durante los meses de verano y cercanos a estos (olas de calor sostenidas). La combinación de altas temperaturas y exceso de humedad, sumado al efecto «isla de calor», acumula más dias calurosos y noches torridas.
Esto se traduce en un aumento de mortalidad, especialmente en los grupos de población mas vulnerable. Personas o colectivos que por su situación socioeconómica (precariedad o pobreza energética), de salud o edad se ven mas afectadas por el incremento de las temperaturas.
La crisis climática agudiza e incrementa la situación de violencia
La crisis social y económica existente se concentra en determinados lugares como es el caso del barrio del Cementerio de Alicante. Un barrio de la periferia de la ciudad donde nos encontramos con una tipología de vivienda unifamiliar de planta baja conviviendo con un tejido industrial, viviendas en su mayoría de más de 100 años y con prestaciones poco adecuadas para una vida digna por parte de sus habitantes.
Hablamos de infraviviendas, en la que no se dan las condiciones de habilitabilidad necesarias para que la propia vivienda constituya un hogar o un refugio seguro para las personas.
En este barrio si tu vivienda no cumple las condiciones adecuadas, no te puedes ir a la biblioteca, al parque, al supermecado o al centro comercial.
Pobreza energética
La pobreza energética en la que se encuentra la mayoría de los vecinos y vecinas del barrio, magnifica el impacto climático, ya que dificulta el acceso a instalaciones de aire acondicionado o calefacción y mucho menos a la posibilidad de mantenerlos, que unido a la construcción precaria de las edificaciones donde fallan especialmente las cubiertas y el aislamiento de la envolvente, empeora la vida en el interior de las viviendas.
Las lluvias torrenciales, que hace unos años se concentraban durante el mes de»gota fria» en septiembre, se han visto incrementadas en los ultimos años, por violentas precipitaciones fuera de estacion denominadas DANA, que hacen que las cubiertas previamente deterioradas por la falta de mantenimiento, colapsen o innunden el interior de las viviendas, generando espacios inseguros e insalubres donde proliferan mohos y humedades.
En el espacio exterior, el mal estado de las aceras y alcantarillado, produce encharcamientos en calles y parcelas, donde se acumula agua estancada y se detecta cada vez mas, la presencia persistente de mosquitos, con el problema añadido de que si se trata del «mosquito tigre» puede tranmitir enfermedades infecciosas tropicales de gravedad.
Creación de espacios comunes
Un barrio con carencia de espacios comunes y donde el efecto «isla» se ve acrecentado por la ausencia de parques, de zonas verdes, por estar dentro de un tejido industrial, solares vacíos, aceras sin mantener, extensiones de espacios abiertos sin sombreado, grandes áreas asfaltadas y hormigonadas, vertederos ilegales, además de la abundancia de superficies de chapa y fachadas metálicas, que en ocasiones también se usa en edificación residencial.
Es por eso, que desde el proyecto Asertos liderado por Arquitectura Sin Fronteras, Quatorze y en colaboración con la Asociación Gramma, abordamos de manera integral está situación de violencia acrecentada por la crisis social y económica existente.
Lo hacemos desde varias líneas de actuación, la primera mediante el análisis y la mejora del diseño bioclimático de las viviendas que reformamos, mejorando la envolvente ya que las viviendas existentes, no disponen de aislamiento térmico ni en fachada ni en cubiertas. Incorporando estos criterios en nuestros proyectos, especialmente con aislamientos ecológicos, generamos espacios de confort seguros para más de 500 habitantes en el barrio.
Además trabajamos en la generación de espacios comunitarios que nos ofrezcan estas zonas verdes, con vegetación de sombra, pavimento permeable, acceso a agua, parques…
El primero de estos espacios comunitarios co-diseñados junto a las vecinas fue el huerto-sol florida, un espacio común donde encontramos 6 bancales en los que los vecinos y vecinas cultivan sus hortalizas siendo un lugar que podemos catalogar no solo como refugio climático o social, sino también de salud para ellas.
El Segundo de los espacios son los Jardines del cura, un antiguo vertedero ilegal de basura que ahora se encuentra conectando varias zonas de trabajo, una zona de olivos junto a párking de tierra vecinal, una zona apergolada próxima a un campito de fúbtol y finalmente la zona más frondosa donde ya son más de 50 los árboles plantados de talla media-grande que producirán poco a poco la sombra necesaria en la zona que se encuentra junto a la gran Araucaria navideña y el banco corrido de tapial.
Desde el Cementerio queremos compartir la experiencia con la ciudad de Alicante, en cuanto a iniciativas de refugios climaticos y refugios urbanos donde se fomenta la participacion de los vecinos y vecinas del barrio desde dentro, en la generacion de espacios seguros y saludables para la comunidad.
